sábado, 26 de diciembre de 2009

Nunca llueve a gusto de todos.

Y es que no es solo que cuando llueve dónde no estamos acostumbrados, todos nos acordemos del padre del Alcalde, por no haber mandado arreglar tanta baldosa rota como tenemos en nuestras calles, sino que también nos acordamos de más familiares cuando comprobamos las balsas de agua en autovías, de rotondas totalmente inundadas, y de ríos desbordados porque a nadie se le ocurrió nunca que se podría limpiar los cauces, aunque por lo general, estén secos. Pero un día le da por llover, y aparecen delegados del Gobierno, subdelegados, protección civil, etc, y se limitan a repetirnos lo mismo que el hombre del tiempo de cualquier telediario, y piensan que con eso, ya todo está arreglado, y que el agua no se dignará, ante sus palabras, a llenar el vacío de las baldosas rotas, a formar balsas de agua en las autovías, a inundar rotondas y a desbordar ríos. Y aun así dicen "hemos tomado todas las medidas necesarias"... y a cobrar. Y gracias a esas "medidas necesarias", ahora hay varios pueblos pensando en declararse como zona catastrófica.
Y las baldosas seguirán rotas, las balsas seguirán produciéndoses, las rotondas seguirán inundándose de agua, y los ríos desbordándose en la siguiente ocasión.
Y como cantaba Julio Iglesias "la vida sigue igual".

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1 comentarios:

A las 27 de diciembre de 2009, 3:36 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy buenas a todos:

Acabo de ver tu mensaje. Felices fiestas.

Y ya de paso te incluyo entre mis blogs. Ya postearé más por aquí ahora que te tengo localizado.


Un saludo a todos

 

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